¿El miedo existe realmente?

El miedo se podría  describir como una enfermedad psicológica, es una emoción que pocos pueden controlar y es una barrera que detiene a muchas personas, tanto física como mentalmente. Se utiliza  para controlar las acciones y los pensamientos de una persona. 

La mayoría de las personas han sentido miedo, al sentirse amenazados por algo, generalmente esta sensación es producto de la imaginación, el miedo puede generar pánico, angustia y hasta desesperación. 

Lo opuesto al miedo es la confianza

Aunque esto no es exactamente una emoción sino una combinación de otros factores. Estos incluyen conocimiento, experiencia y una actitud positiva. En lugar de estar atados a una idea o enseñar, exploran todas las posibilidades y se aseguran de estar en un terreno firme antes de actuar.

Aquellos que superan el lavado de cerebro y llevan una vida positiva tienen más probabilidades de ser los líderes del grupo. Hablan y actúan con seguridad y un comportamiento que muestra una falta de miedo y una aceptación de los hechos, que no son necesariamente lo que otros les dicen.

¿Cuál es la causa del miedo?

El miedo es motivado por la falta de confianza y la incapacidad de saber cómo superarlo. Según estudios realizados el miedo se origina a través de una serie de cambios fisiológicos relacionados con el sistema nervioso autónomo y el endocrino, que se origina encendiendo la amígdala, un conjunto de neuronas ubicadas en el lóbulo temporal.

La amígdala en cuestión es el centro de control que determina  si un suceso es potencialmente peligroso o no y, por lo tanto, la encargada de desencadenar el camino hacia el miedo. Es como una especie de circuito que se enciende sin orden específico, esto significa  que, tal vez, el estímulo desencadenante que comienza a movilizar los recursos físicos quizá no sea percibido tras una mínima evaluación como una amenaza real.

¿Entonces, existe o no existe?

El miedo no existe, el miedo solo está en la mente de quien lo crea debido a que forma parte de un escenario de emociones que es poco  probable que lleguen a suceder. Principalmente tenemos que solucionar  todos aquellos condicionamientos que puedan llegar a producir esta emoción ante la nueva situación. Y, sobretodo, resolver todos los complejos inconscientes que estén generando traumas, y que en la mayoría de casos son responsables del estancamiento y progreso en tu vida. 

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